¿Te manipula un tipo oscuro o uno gris? Así debes responder
Estrategias para hacer frente a quienes se aprovechan de nosotros y nos hacen daño
Escucha la noticia
4 min.
Más de una vez hemos hecho algo que no queríamos porque nos lo pidió un amigo, la pareja... y cedimos. Nos manipularon. ¿Lo hicieron con ... buena intención o con mala? La psicóloga Claudia Nicolasa clasifica por colores a los manipuladores: los oscuros, los grises y los blancos. Estos últimos son los que, más que manipular, «te persuaden para que hagas algo por tu bien», así que los salvamos de la hoguera. En su libro 'Es manipulación y no lo sabes' (Editorial Zenith) la experta nos enseña como hacer frente a los otros dos, a los que nos dañan.
Manipuladores oscuros
«Manipulan de forma deliberada y planificada», describe la psicóloga. Y advierte de los tres rasgos que les 'delatan'.
Maquiavélicos
Si un compañero de trabajo te confiesa con orgullo que logró el ascenso tras adueñarse de la idea del otro, alármate. «Valoran a los demás en función de cuánto les acercan a sus objetivos y no dudan en cumplir las tareas más rastreras e inmorales si eso les permite llegar antes a su destino». Si no se 'descubren' solos, podemos ponerles a prueba: «Háblale sobre el político que mintió para ganar unas elecciones o sobre el deportista que se alegró de la lesión de su rival para hacerse con el título», propone Claudia Nicolasa. Qué opine de esto, nos dará la clave.
Narcisista
«El narcisista es una persona que no fue capaz de construir una autoestima sana y sólida en un momento determinante de su vida y se construyó una falsa e inflada autoestima a través de estrategias como buscar admiración, rechazar la vulnerabilidad, evitar las emociones amenazantes, competir con otros...». Los clasifica la autora del libro en cuatro tipos. «El 'grandioso' se siente superior y busca sin cesar el elogio. El 'antagónico' construye su autoestima menospreciando a los demás y, en lugar de resaltar lo maravilloso que es él mismo, se centra en resaltar los defectos de los otros. El 'comunitario' se muestra altruista y ayuda a la comunidad porque desea ser admirado. Y el 'encubierto' se muestra tímido y humilde porque tiene tan poca autoestima que no se atreve a hacer las cosas por miedo a fracasar y a que el fracaso se lleve por delante su inflado ego».
Psicópatas
Los manipuladores oscuros presentan «una falta total de empatía y de sentimientos de remordimiento o culpa». Aclara la psicóloga que «no es que no tengan ni idea de lo que ocurre en la cabeza de los demás o que no sepan que están actuando mal, sino que, aunque saben que otro sufre por su culpa, no conectan con el dolor ajeno».
Herramientas para hacerles frente
-
Enfádate: «Es una señal natural que nos indica cuándo alguien ha cruzado los límites. Si no conectamos con el enfado corremos el riesgo de aceptar comportamientos inadecuados sin ser conscientes siquiera de que deberíamos haber defendido nuestros derechos antes de ser transgredidos».
-
La piedra gris: «No reacciones de forma impulsiva ni explotes. Muéstrate inquebrantable, como una piedra. Dirígete a esa persona de forma breve, neutral: 'sí, 'no', 'entiendo'».
-
Hazle esperar: «Suelen crear un sentido de urgencia y te presionan para que tomes decisiones de inmediato. Aplaza la conversación de forma diplomática, sin que la otra persona perciba una negativa directa porque si no, te presionará más: 'Déjame pensarlo y te digo algo', 'prefiero reflexionarlo'...
-
Banco de niebla: «Imagina que un manipulador oscuro te dice delante de todos: 'Trabajas demasiado lento'. Puedes responder: 'Es cierto, estoy trabajando con una herramienta que tal vez sea más lenta pero da mejores resultados'. Reconoces su comentario sin caer en la postura defensiva y refuerzas tu valor como trabajador».
-
El reflejo: «Si un superior tóxico te asigna una tarea compleja con un plazo imposible de cumplir para estresarte, en lugar de explotar o aceptarlo, responde: '¿Estoy entendiendo correctamente que esperas que revise y complete este informe, con todos los análisis y gráficos, antes de las cinco de la tarde de hoy? Así dejas en evidencia su irracionalidad, lo que dificulta que el manipulador te culpe por no haber cumplido lo imposible».
-
Disco rayado: «No caigas en la trampa de ofrecer explicaciones o justificaciones adicionales. Por ejemplo, un compañero de trabajo manipulador quiere que te quedes una hora más en el trabajo para ayudarle. Dile: 'Lo siento, no puedo'. Insistirá: 'Vamos, solo será una hora. Además, siempre eres tan eficiente...'. 'Lo siento, no puedo'».
Manipuladores grises
«A todos, en mayor o menos medida, nos alcanza alguna vez el dolor, la rabia, la decepción o nuestra autoestima se quiebra. Cuando no sanamos podemos quedar atrapados en dinámicas patológicas que, aunque causen daño, buscan encontrar el alivio de lo que todavía nos escuece». Una de esas dinámicas, señala Claudia Nicolasa, es la manipulación. Un ejemplo, «la madre bienintencionada que convierte la vida de su hijo en un infierno porque vive esclava por su miedo a que le pase algo». Así, la manipulación gris «es un mecanismo de defensa que, aunque dañino, nace de una vulnerabilidad humana».
Así les detectarás
«Se enfadan con el comportamiento del otro, que nunca cumple sus expectativas. Quienes conviven con un manipulador gris sienten que nunca logran hacerlo bien, que nunca consiguen contentarle». A diferencia del manipulador oscuro, el gris «no sabe que manipula» y tampoco «cuánto daño hace», aunque «es capaz de empatizar y sentir culpa». En sus actos «no hay premeditación», su manipulación es «espontánea e impulsiva» porque, en realidad, «no actúa para obtener del otro algo, no hay una motivación instrumental ni material, sino que pretende cubrir una carencia, un miedo, una necesidad». Por ejemplo: «Si la persona arrastra un miedo al abandono que se activa de un modo irracional cuando su pareja queda con su amigos, lo que hará será manipularle para que se quede. Si lo logra, su cerebro, que lo que quiere es aplacar el miedo, entenderá que eso funciona y lo repetirá», explica el mecanismo la psicóloga.
Herramientas para hacerles frente
-
La conversación incómoda: «Hazle saber cuánto valoras vuestra relación pero también que, a partir de ahora no estás dispuesto a ceder ante conductas que dañen este vínculo».
-
No cedas «Cada vez que cedemos enviamos este mensaje: 'Esta estrategia es válida y efectiva'. Por ejemplo, si alguien manipula con la culpa y tú respondes con disculpas y accedes a sus demandas, aprende que la culpa funciona contigo y se arraigará como un hábito en vuestra relación. Así que no respondas como espera».
-
Premios: «Imagina que tu hermano siempre monta un drama en casa para atraer la atención. Cuando le encuentres calmado, acércate a él y 'prémiale' por su conducta: 'Me gusta mucho que podamos hablar así, tranquilos'».
-
Repite lo que dijo: «La hiperactivación emocional hace que muchas veces estas personas olviden hasta lo que dijeron. Repite literalmente sus palabras con tono serio y preocupado».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
- Temas
- Psicología
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.