Maquinaria especial retirará las miles de toneladas de lodo que aún taponan el embalse de Casasola

Y llegaron de nuevo las danas desde el 28 de febrero. Hubo que abandonar aquellos trabajos. Y el embalse empezó a llenarse y llenarse. Al estar atorado el desagüe de fondo, había que dejar que llegara al aliviadero superior. Y por ahí empezó a desaguar el 15 de marzo.

Era urgente volver al límite de seguridad en la presa. Y no era posible bajar el volumen de agua sólo con el aliviadero, que funciona únicamente superada una cota establecida. Es, por entendernos, un ranura por la que se pierde el agua 'tobogán' abajo cuando llega a un cierto nivel.

Antes de Semana Santa, cuando se calman ya los trenes de borrascas y danas, los técnicos comprueban lo complejo de la situación. Trazan un plan rápido: construir una tubería by-pass para drenar agua y fangos. Estuvo listo en una semana y por ese tubo de emergencia la presa sigue desaguando. Además, se iban a introducir drones subacuáticos y robots y a tratar de hacer una batimetría del fondo, una suerte de representación del relieve.

Lo que se va a hacer ahora es instalar un sistema denominado Air-Lift, que se usa en lugares como depuradoras de aguas residuales para extraer los lodos, y llevarlos a tratar. Concurre, además, la circunstancia de que los técnicos calcularon un grave aterramiento en Casasola: un tercio de su volumen era fango. Y eso compromete seriamente la vida útil del pantano. Además, obliga a trazar ya planes a largo plazo para evitar el exceso de acarreos y habrá que pensar en medidas de corrección hidrológico forestal.

«Con la obra de emergencia del by-pass se ha conseguido recuperar el nivel máximo en la presa que definen las normas de explotación de la presa en esta época del año. Una vez alcanzado el nivel máximo, se está trabajando en la instalación del equipo de extracción de lodos (air lift) que comenzará a funcionar en los próximos días», señalan a SUR fuentes técnicas de la Consejería de Agricultura.

Dichas fuentes añaden que ya se han sacado 7 hectómetros cúbicos de lodos. Pero quedan 14, lo que equivale a una barrera nada menos que de 9 metros de altura.

«El trabajo de los buzos está programado para este verano de cara a la revisión de la toma de los desagües de fondo, una vez que terminemos con la extracción de los lodos», agregan.

El embalse llegó a superar el 18 de marzo el 115% de su nivel de llenado y rompió la barrera de los 25 hm3. Ahora tiene 14.

Hubo desalojos una vez más en Campanillas el lunes 17. Por suerte, la riada no ocasionó grandísimos daños materiales y tampoco personales.

Es muy frecuente que los embalses en España pierdan mucha capacidad por el fenómeno del aterramiento. Cambia mucho en función de los terrenos y las cuencas. La acumulación de sedimentos afecta a los órganos de desagüe y al propio vaso y merma su capacidad de almacenamiento. Todo eso altera significativamente la vida útil de las infraestructuras. Siempre hablamos a muchos años vista, pero en este campo es clave la planificación. No es el único con este problema, pero Casasola representa el ejemplo más claro en la provincia

Casasola se inauguró en 2000 con 23,64 hm3 y ahora marca 21,72 de límite de llenado, si bien esto tiene matices, como se ha visto. Esa es la capacidad marcada por el primer aliviadero superior, el central, el situado a cota más baja. El embalse aguanta más de 25 hm3, como se ha dicho.